Despedida

Creo que decir adiós es muy difícil y complicado, por eso mejor utilizaré la palabra hasta pronto, porque en realidad no sabemos cuándo nos volveremos a encontrar.

A lo que si diré adiós será a todos los momentos que compartí en clases con cada uno de mis compañeros y amigos. A cada chiste sin sentido del payaso de la clases, a cada regaño de los profesores para que seamos mejores personas, a cada pregunta que les hacíamos a cada maestro con el único propósito de perder clases, a los ejercicios de psicología que te sacaban una o dos lágrimas, a los juegos, pláticas, peleas, rivalidades o a las coreografías que hacíamos para participar en un evento y al final terminábamos riéndonos por lo mal que nos salió, todo, a todos esos momento les diremos adiós, aunque aún nos sobra uno, el más importante en donde nos diremos adiós muchos y otras tan solo un hasta luego.

Mi intención al escribir este artículo fue el despedirme de mis maestros, de mis amigos pero me di cuenta que no te despides de ellos, sino de los momentos que pásate y que no se repetirán.

Porque no sé si estamos listos o preparados para todo esto, siento que todavía tenemos mucha inseguridad y sinceramente no quiero tener que despedirme porque no creo estar lista para esto.

Ya cada maestro se despide de nosotros y estoy más que segura que es aún más difícil despedirse para ellos que para nosotros, porque muchos compartieron sus experiencias con muchos propósitos y cada uno nos llevamos algo.

Y para terminar les diré gracias, porque aunque mucho no lo admitan no enseñaron mucho.

La vida está llena de retos por cumplir, y apenas estamos comenzando.