Cuenta regresiva

Todo llego a su fin , días de diversión entre maestros y alumnos están por acabar; en estos salones los cuales fueron testigos de cada momento vivido entre nosotros solo serán más recuerdos , unos hermosos recuerdos que entre lágrimas y sonrisas nos despediremos de cada uno de ellos. A un mes de acabar nuestra etapa colegial, yo María José Ramos alumna del tercero de bachillerato soy testigo de lo que se está viviendo en mi curso donde cruzan muchos sentimientos, como: alegría, preocupación, tristeza y desesperación. Quizás algunos al leer esto digan que puede sonar muy triste o quizás un poco ridículo pero no es así pues son pocos los días que nos quedan por vivir en nuestro colegio, el cual nos vio crecer día a día entre llantos, carcajadas, chistes, bromas, enojos, regaños y sonrisas con cada uno de nuestros docentes y entre compañeros de curso , que más que una institución es una familia quien te enseña a salir adelante de todas las formas posibles, para que seas capaz de resistir a las críticas ya que eso nos ayuda a crecer como persona. Esto no es una despedida ni un adiós a nuestra segunda casa solamente es un hasta pronto que gracias a todas las enseñanzas puestas en cada uno de nosotros serán aplicadas en nuestro futuro haciendo quedar muy en alto el nombre de nuestra institución que a pesar de no ser tan grande como otros colegios , nos sabemos ganar nuestro puesto y reconocimiento por esfuerzo y valentía afrontando todo lo que se nos viene con la unión y el compañerismo. A muy pocas semanas de la graduación no sé cómo explicar lo que siento o mejor dicho sentimos, solo que sé que ese día una meta más será cumplida , muchos recuerdos quedaran en mi mente y varias personas quedaran en mi corazón principalmente a nuestro director que más que un profesor se ha vuelto un gran amigo y compañero que en nuestros últimos días con críticas y consejos nos a ayudado demasiado para afrontar lo que se nos viene en el futuro, y como dejar atrás a todos los profesores que conforman nuestro colegio que a pesar de no conocernos y no ser alumnos de ellos siempre nos brindan una sonrisa o quizás a veces unos cuantos regaños que nos servirán de mucho. En fin, quiero dejar muy en claro que “los mejores perfumes vienen en frascos pequeños” y es lo que ha demostrado y seguirá demostrando mi institución muchos años más y porque no, quizás toda la vida.